En el Liceo de Salamanca se presentaron el día 28 de noviembre, dos libros de poemas: "Los dientes del reloj" y "Donde casi amanece".
Pilar Fernández Labrador, gran amante de la poesía y apoyo
constante a los poetas de Salamanca, fue la encargada de dar la bienvenida al poeta.
En un tono
distendido, nos contó que muy pequeñita, con dos años y medio, ya recitó su
primera poesía. La poesía es una constante en mi vida.
Dirá que la
poesía es el alimento del alma y proclama: "ni un día sin poesía".
Concluye dirigiéndose al poeta:
"Raúl, siempre que nos busques, vas a encontrarnos en la poesía".
Montserrat
Villar hizo la
presentación del poeta y de su obra.
"Si los ojos
son el espejo del alma, entonces tú la tienes muy profunda".
Hace
referencia Montse a los preciosos ojos azules del poeta, no pasaron
desapercibidos para ninguno de los presentes.
Destaca
Montse unos versos en los que el autor dice:
"Escribo para sobrevivirme dentro
de mi monotonía existencial."
Preocupaciones
constantes en él serán:
El paso del
tiempo
Necesidad de
soledad
El amor
En su primer
libro, "Los dientes del reloj" los poemas son extensos y ricos en imágenes. En
el segundo libro: "Donde casi amanece", hay un predominio del poema corto.
Los temas
predominantes en este segundo libro son:
Paso del
tiempo
Recuperar el
pasado
La
metapoesía
El amor.
Se introduce
el lenguaje de la urbe, la tecnología, elementos naturales.
Imágenes que
parecen introducirnos en un mundo surrealista.
Concluye Montse: "Raúl no solo tiene ojos, tiene alma".
Toma la
palabra el poeta Raúl Campoy Guillén.
Mi primer
libro, "Los dientes del reloj" es un libro más espontáneo, más rico, yo no era
capaz de controlarlo, por eso los poemas son más extensos y es politemático.
Me dejé
llevar por lo que sentía en cada momento. Es una orfebrería de imágenes. Un
poeta no es una ametralladora de imágenes.
El segundo
libro: "Donde casi amanece" incido en la reducción de lo que quiero decir. Hay
liberación de energía en los dos últimos versos.
Es un libro
más íntimo, más crudo al nivel del yo.
Los dos muestran una inquietud constante por
el lenguaje.
Un poema
tiene que tener algo más que un decir.
La poesía es
creación pura. Mi proyecto en estos momentos es la búsqueda de mí, de mi
alrededor y de lenguajes nuevos.
Escribo en
verso libre, que me lleva a ritmos nuevos. El poema tiene ritmo interno.
Defiende
Raúl que el poeta no se hace, sino que en él hay un punto innato.
Defendió por
ejemplo la poesía de Miguel Hernández, un poeta sin estudios que escribió
poemas que pasarán a la historia y que están en la mente de todos, frente a
otros poetas con estudios, universitarios cuyos poemas son fríos como el
mármol.
Antes de
escribir hay que vivir.
El poeta en el Café "Vía Libre".
En nuestra
tertulia, Soledad Sánchez Mulas, tomó la palabra para
expresar ante el poeta lo que le había parecido su obra.
Dice
Soledad:
Tu faceta de
compositor está en tu poesía.
Te apoyas en
el recitado para ir dando cuerpo al poema. Musicalidad profunda, arquitectura
musical.
Tu cuerpo
está en la poesía, estás tocando otros cuerpos, tu poesía es muy táctil, tal
vez por tu profesión, transciende la importancia de las manos, que son todo un universo.
Pasamos una
jornada preciosa y provechosa con nuestro ya querido amigo Raúl Campoy,
haciendo lo que más nos gusta escuchar poesía.
Gracias.
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