El periódico digital eldiario.es publicó un artículo titulado:
Don Antonio Machado: la lección inagotable.
En él destacadas figuras culturales vindican la conducta “humanísima” de quien quiso ser digno hasta el final.
Os dejo algunas opiniones vertidas en este artículo que me parecen de importancia capital para conocer la dimensión de su legado.
De él dirá Manuel Rico: “fue el progresista auténtico del 98”, supo unir la proteína de sus poemas con la Historia y el sentido común del pueblo.
Para el poeta y catedrático Eloy Sánchez Rosillo, la obra poética de Antonio Machado, en su conjunto, es un universo completo de emoción, de amor y de verdad y constituye uno de los momentos más altos de toda nuestra poesía, pero también un ejemplo constante de profundísima humanidad.
Federico Mayor Zaragoza, actual presidente de la Fundación Cultura de Paz, recuerda los bombardeos sobre Barcelona, donde nació en 1934 y la “horrible posguerra” nos dice “amar a Machado” por su pensamiento “tan fabulosos para guiarnos , entonces y hoy”.
El escritor Francisco Blanco Prieto, en el artículo de su blog Dialogo en Colliure hace un homenaje a Antonio Machado, del que recojo este párrafo:
Comenzó don Antonio su camino por este mundo en un patio de Sevilla, junto a un claro huerto donde maduraba un limonero, y concluyó la andadura en Colliure el 22 de febrero de 1939, donde llegó desnudo y sin aliento para dejar en tierra extraña su último verso, dolorido y exiliado por la barbarie de una guerra incivil.
Julián Marías dice de Machado: Machado fue libre- por eso se sintió siempre insobornablemente liberal- , pero esto quiere decir que no pudo ser caprichoso. Ser libre no es hacer lo que se quiere, lo que a uno “le da la gana”, sino al contrario: querer lo que se es, lo que desde el fondo insobornable se desea, lo que hay que hacer. Solo esto explica la vida de Machado, su honesta, tímida impavidez, lo que lo llevó a la muerte solitaria y desvalida, “ligero de equipaje”, fiel a sí mismo.
Este es mi homenaje a este grandísimo poeta, un pequeño recuerdo en mi blog.
Lo que se puede decir de Antonio Machado ya lo han dicho otros, de los que he recogido algunas opiniones en este artículo.
Reproduzco aquí algunos de sus poemas, porque es en ellos donde sigue vivo, donde nos sigue hablando, aconsejando y enseñando: ¿recordáis? su verso: Hoy es siempre todavía.
Campos de Castilla
(1907-1917)
XCVII
Extracto de su poema:
Retrato
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla,
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
… Desdeño las romanzas de los tenores huecos
Y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
Y escucho solamente, entre las voces una.
… Y al cabo nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
El traje que me cubre y la mansión que habito,
El pan que me alimenta y el lecho donde yago.
Y cuando llegue el día de mi último viaje,
Y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
Me encontraréis a bordo, ligero de equipaje,
Casi desnudo, como los hijos de la mar.
Orillas del Duero
XI
Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...
Yo voy cantando viajero
a lo largo del sendero…
-la tarde cayendo está-.
“En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día:
ya no siento el corazón”.
Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.
La tarde más se oscurece;
y el camino que serpea
y débilmente blanquea
se enturbia y desaparece.
Mi cantar vuelve a plañir:
“Aguda espina dorada,
quién te pudiera sentir
en el corazón clavada”.
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