Quiero en
esta entrada, compartir con vosotros las fotografías de la escultura más bonita
de cuantas hay en Salamanca, según mi opinión, la que corresponde a Fray Luis
de León.
Esta
escultura siempre ha identificado a Salamanca, a la ciudad y a su universidad.
Caminar por la calle Libreros y encontrarte con el fraile agustino, sobrecoge por su espiritualidad y hermosura.
Se encuentra
en el Patio de Escuelas, un lugar mágico, que impresiona.
Es casi un
lugar sagrado, profanado por el bullicio de los turistas que se paran a
contemplar el Retablo plateresco de la universidad, empeñados en encontrar la
rana.
Como
curiosidad os diré que es una de las
esculturas más antiguas de las que hay
en la ciudad.
Su escultor
fue Nicasio Sevilla y data de 1869.
Según me han contado, esta escultura se
mandó fundir en Burdeos, tal vez porque
en España no había medios para hacerlo.
Portada del libro (Pintura S.XVI, Aula F.L. de León)
Dice Fernández Álvarez:
Fray Luis
de León constituye, junto con Francisco de Vitoria y Miguel de Unamuno, lo más
preciado que dentro del campo de las Humanidades ha dado la universidad de
Salamanca.
Fray Luis de León 1527-1591, vive en una
España, que está inmersa en la atmósfera de la Contrarreforma, cuando el
reinado de Felipe II ha iniciado ya sus primeros pasos y cuando todo parece
estar bajo el control de la toda poderosa Inquisición. El acontecimiento más
grave- y más famoso – en la vida de Fray Luis fue su proceso y encarcelamiento
por el Tribunal de la Inquisición de Valladolid.
Todo se
inició por las denuncias puestas en las que se le acusaba del delito de
herejía, por las declaraciones públicas que había hecho desde su cátedra contra
la validez de la versión latina de la Biblia debido a S. Jerónimo conocida como
La Vulgata, y que el Concilio de Trento había declarado como la mejor para el
creyente. También se denunciaba su atrevimiento al poner en romance "El cantar
de los cantares" del antiguo testamento, contra la expresa prohibición del
mismo Concilio.
Pág 20
Finalmente,
después de cuatro años privado de libertad, sale absuelto.
El 30 de
diciembre de 1576, hace su entrada en Salamanca. Se incorpora al Claustro
salmantino en 1577, asignándosele una cátedra de Teología, pero él aspiraba a
la cátedra de Biblia, que terminaría por obtener.
Manuel Fernández Álvarez escribe sus impresiones sobre la visita al Aula Fray Luis de León:
…percibo
penumbra y silencio.
…el aula es
más ancha que larga, la luz escasea, y más en esta hora mañanera ¡qué no sería
en las del crudo invierno meseteño! Es la que penetra por las tres ventanas
abocinadas que dan al norte, y otras dos mayores, escalonadas que dan a poniente. Cinco luces macilentas tratan de
imitar la incierta que darían, en tiempos de Fray Luis de León, las candilejas
alimentadas con aceite.
…paseo por
el aula, cuyas viejas maderas se quejan y crujen bajo mi peso.
…vulnero la
norma y me acerco a la cátedra. Subo a ella. Y, cómo no, automáticamente como
obedeciendo a un impulso incontenible, extiendo los brazos, me dirijo a un
público imaginario y pronuncio las inevitables palabras:
-
Amigos
míos: Decíamos ayer…
Pág 36-37
Medallón en la Plaza Mayor Medallón en el Aula Magna de Filología
Para
terminar esta entrada, quisiera hacerlo como lo hace D. Manuel en su libro: "El fraile y la inquisición", de donde he tomado las notas que definen a Fray Luis,
y es, resaltando al poeta.
Lo que sí
sabemos es que fue grandísimo poeta, que sacó a las veces su inspiración bien
de los antiguos, bien de los Sagrados Libros, bien de la Naturaleza, a cuya
hermosura siempre estaba atento.
Fray
Luis, pese a tantos embates y tantas
adversidades , siempre tornó con ánimo esforzado a la brega de la vida, para
ser fiel a su lema:
Bien como la ñudosa
carrasca, en alto risco desmochada
con hacha poderosa,
del ser despedazada
del hierro, torna rica y esforzada.
Pág
276-277
Esta entrada
del blog, es tanto de D. Manuel Fernández Álvarez que me ha prestado sus textos, como mía, que
pongo unos pocos cometarios y las fotos, y termino diciéndole a Fray Luis:
Tu mano es como imán
yo me pongo debajo
para que me bendigas.
Es un gusto pasar por tu espacio, Elena. Un inmenso poeta y una bellísima estatua. Gracias por acercarnos estos rincones de nuestra querida Salamanca. ¡Besos!
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