El 15 de
Enero de 2012, hace ya un año, cerraba sus puertas, en La Salina, la exposición
dedicada a Fernando Mayoral.
Por la huella que dejó en mí, quiero compartir con vosotros la obra de este escultor. Espero que os gusten.
Por la huella que dejó en mí, quiero compartir con vosotros la obra de este escultor. Espero que os gusten.
Nacido en Valencia de Alcántara, Cáceres 1930, en 1946 su familia se traslada a Salamanca y en 1947 se matricula en la escuela de Nobles y Bellas Artes de San Eloy y en la escuela de Artes y Oficios Artísticos. Después se presentará al ingreso en la Escuela Superior de Bellas Artes de S. Fernando en Madrid.
Fernando
Mayoral es autor de una gran obra pictórica y escultórica, siendo por esta
última por la que es más conocido. La exposición de La Salina nos muestra sus dos facetas artísticas,
dándonos a conocer la pictórica, siendo la primera vez que se exponía reunida
en una sala.
Sin
desmerecer su pintura, sus paisajes y marinas, a mí, el Mayoral que me gusta y
emociona es el escultor. Sus esculturas
no me dejan indiferente.
Voy a
centrarme en tres esculturas bellísimas, que forman parte indiscutible del
lugar donde han sido ubicadas, al que acompañan, adornan, y embellecen.
Por mi
relación con el mundo de la literatura, voy a mostraros tres autores
relacionados con la poesía y la novela.
Primero San
Juan de la Cruz, Mayo 1993, Arroyo de
Santo Domingo.
Es una
escultura ancha en su base, puesta sobre una peana de piedra. San Juan está
sentado delante de un pupitre en actitud de escribiente, sujeta en su mano
derecha una pluma, con la que escribe en un cuaderno, quizá los poemas
bellísimos que nos dejó para la posteridad.
Va vestido
con el tradicional hábito de la orden carmelita a la que pertenecía, en sus
pies calza unas sandalias propias también de estos religiosos y el pelo cortado
según costumbre de la época y de la orden.
Su cara
muestra un rostro místico, si miras la escultura desde abajo, ves su rostro y
el cielo, queriendo expresar la idea de que el poeta está cerca de Dios.
Destaca por
su tremendo realismo, el escritor está sentado en la mesa del café Novelty
donde era asiduo.
Su mano
derecha sujeta el bastón con el que aseguraba sus pasos al caminar y la
izquierda la apoya sobre la mesa. Sus piernas están cruzadas, también en una
pose muy de D. Gonzalo.
Su rostro es
de gran serenidad, de observación, mira lo que ocurre fuera de la cafetería, el
transcurrir de la vida en la Plaza Mayor, llama la atención, la expresión de la boca, en ademán de silbar, tan típica en él, y sus gafas de miope que le caracterizaban.
En los
pies, calza unos zapatos que eran suyos, al igual que el traje, según me
contó el propio Mayoral, que intenta ser riguroso siempre con la vestimenta del
personaje a representar.
Es una
escultura tremendamente querida por los salmantinos.
Recuerdo que el año pasado, fue prestada para una exposición que sobre el escritor estaba realizando el Instituto Cervantes en Alemania.
El Novelty no era lo mismo sin él, se le echaba de menos.
La gente que entra a la cafetería, lo mira, lo toca, los foráneos preguntan que quién es… pertenece un poco a todos.
Recuerdo que el año pasado, fue prestada para una exposición que sobre el escritor estaba realizando el Instituto Cervantes en Alemania.
El Novelty no era lo mismo sin él, se le echaba de menos.
La gente que entra a la cafetería, lo mira, lo toca, los foráneos preguntan que quién es… pertenece un poco a todos.
Es un
ejemplo de obra que ha trascendido a su autor, pocos saben quien lo esculpió,
solo interesa que está en el Novelty y que es entrañable, preciosa.
Y la tercera
y última escultura que quiero citar aquí, es la que corresponde al poeta
salmantino José Ledesma Criado, Pepe Ledesma que es como se le conoce.
Destacar
otra vez su atuendo. En esta ocasión llama la atención su capa charra y la
gorra marinera que viste el poeta. Otra vez el realismo se hace presente en la
obra de Mayoral, pues es así como vestía
Pepe Ledesma habitualmente.
La gorra
marinera se debe a que él pasaba largas temporadas junto al mar, en Figueira da
Foz en Portugal, donde fue muy apreciado.
El poeta
está sentado en un muro, con la cabeza en dirección a una pared donde sobre una
placa de mármol hay escritos versos de uno de sus poemas, en el cual
precisamente habla de ese lugar en el que estará para siempre su recuerdo.
Y allí en la
muralla junto al río
los olivos
contemplan tu mirada.
Descansa el
alma en la piedra y la voz,
resume el
viento la brisa de la tarde.
Y la nube
con su color de espuma
camina
inexorable hasta el sueño,
como
amarilla mancha de paloma,
como largo
fluir de soledades.
Y allí en la
muralla junto al río
los olivos
contemplan tu mirada.
Precioso
entorno el de esta escultura con la muralla detrás.
Salamanca
ciudad que has embellecido con las obras de tus manos de escultor: Fernando
Mayoral.
Las esculturas están en los lugares para los que nacieron, expuestas para poder ser observadas.
Las esculturas están en los lugares para los que nacieron, expuestas para poder ser observadas.
Bocetos de J. Ledesma y G. Torrente Ballester.
Esta exposición ha superado con creces las expectativas que tenía puestas en la misma, ahora sabéis por qué.
Como colofón
cerrar esta entrada con dos esculturas.
La de Santa Teresa de Jesús y las de "Sancho Panza y D.Quijote".
Ambas con mucha fuerza expresiva, llaman la atención por su originalidad y belleza.
La de Santa Teresa de Jesús y las de "Sancho Panza y D.Quijote".
Ambas con mucha fuerza expresiva, llaman la atención por su originalidad y belleza.
Teresa la andariega
Dar mi enhorabuena a Fernando Mayoral por su obra y animarle a que siga pintando y esculpiendo, a pesar del frio de la nave donde trabaja, pues le debe mover el aliento de los que le admiramos.
Muy interesante. Gracias por ponerme al dia de la cultura salmantina. No tenia ni idea de quien era este gran escultor, ni habia apreciado los detalles exquisitos de sus esculturas. Es verdad el dicho: nunca te acostaras sin saber una cosa mas. En este caso varias.Bss. manuela.
ResponderEliminar