Tesis doctoral sobre el poeta Canario: Manuel Padorno.
El 15 de Septiembre, tuvo lugar en el Aula Magna de la Facultad de Filología de Salamanca, la lectura de la tesis doctoral titulada: “La obra poética de Manuel Padorno” , defendida por Alejandro González Segura, licenciado en Filología Hispánica por la UNED.
Manuel Padorno, en 1991. / Ricardo Gutiérrez
Foto: Elena Díaz Santana
El director del trabajo fue el Dr. Luis García Jambrina de la Universidad de Salamanca.
El tribunal, nombrado por el rector de la Universidad de Salamanca, estuvo formado por los siguientes doctores:
Presidente: Dr. Jaime Siles Ruiz, de la Universidad de Valencia.
Secretario: Dr. Antonio Sánchez Zamarreño, de la Universidad de Salamanca.
Vocales: Dra. Mª Ángeles Pérez López de la Universidad de Salamanca.
Dra. Sagrario Ruiz Baños, de la Universidad de Murcia.
Dr. Juan José Lanz Rivera, de la Universidad del País Vasco.
Según el jurado, esta tesis doctoral lleva consigo el sello de “trabajo de mucha altura intelectual, magnífico y lleno de madurez”.
Los elogios a la tesis fueron unánimes y destacaron diversos aspectos de la misma:
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Análisis detenido de cada uno de los libros del poeta que fue calificado por todos como de muy penetrante.
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Se debatieron también al hilo del estudio, la circunstancia biográfica, histórica y literaria de Manuel Padorno. La recepción - tan accidentada - de su obra en ese panorama español.
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Las divergencias que presenta su obra con respecto a obras coetáneas.
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La riquísima intertextualidad que muestran sus escritos con toda la literatura española e hispanoamericana, desde El poema del Mio Cid al Romancero, Rubén Darío, La generación del 27, esto es Guillén, Lorca, Vicente Aleixandre, y sobre todo, Juan Ramón Jiménez, este último tratado en la tesis como poeta tutelar de Manuel Padorno.
Era un gran artista plástico y en este sentido se resaltó su relación con la pintura y con la arquitectura, hacía auténticos poemas cuadro, poemas visión.
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Su adhesión cordial a las Islas Canarias, representando este elemento una de las grandes claves de su escritura.
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Destacó el hoy Dr. Alejandro González Segura, la autoexclusión del poeta con el fin de alcanzar una voz poética propia y original.
Manuel Padorno deja Madrid porque sabe que si vuelve a Canarias ganará su poesía.
Foto: Elena Díaz Santana
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En él hay también obsesión por trabajar la palabra agramatical y simbólica que salga de lo manido, es decir, que se “desautomatice” la realidad, viéndola desde otra perspectiva, que sea capaz de expresar fielmente un mundo propio, que él mismo calificó como: “ el otro lado”.
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En su lenguaje hay omisiones, destrucción de la sintaxis, recuerda a Huidobro en su libro “Altazor”, desconfiar de las palabras usadas nos lleva al espacio de la creación del poeta.
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Se valoró mucho un hecho que el propio poeta ya venía presintiendo: su lector era un lector del futuro, pues su poesía rompe corsés y buscó siempre conectar con ese público libre de prejuicios, que, en su tiempo, con las debidas excepciones, parecía tan difícil de encontrar.
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Destacar también en Manuel Padorno, la automarginación, esto es, construir una obra poética fuera de las modas, se aparta del mundo para crear una obra singular. “Siento que mi obra es mía, no necesito pertenecer a ninguna generación para existir”.
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Llamó la atención del tribunal, un Apéndice, considerado como: “material de primer interés”, documentos que su viuda Josefina Betancor nos ha ayudado a clasificar, cartas inéditas que ella puso en nuestras manos para su estudio.
Son 54 cartas, correspondencia de ida y vuelta que el poeta mantuvo con grandes escritores de su tiempo, acerca siempre de asuntos literarios, entre los años 1956 hasta el 2002.
En ellas se perfila mejor si cabe, algunos aspectos del pensamiento y del perfil literario del poeta. Las cartas viene anotadas para recrear y hacer más comprensible las circunstancias en las que fueron escritas.
El tribunal apreció en ellas una nueva y muy notable riqueza que añadir a la calidad intrínseca del trabajo del doctorando, pues han servido para afianzar hipótesis o corregir opiniones e ideas sobre su obra.
Con esta tesis, se ha contribuido a perfilar la figura de Manuel Padorno, a bucear en las etapas de su silencio creativo.
Su soledad tuvo importancia en su obra, aunque él era muy sociable y comunicativo.
Opiniones del Jurado sobre la tesis:
Dr. Antonio S. Zamarreño: Tesis de trabajo de mucha altura intelectual, magnífica y llena de madurez.
Esta tesis está entre el rigor metodológico y el ensayo.
Dra. Mª Ángeles Pérez López: Aborda un trabajo muy extenso en lo que tiene que ver con la cronología.
Esta tesis se convertirá en monografía sobre Manuel Padorno.
Dra. Sagrario Ruiz Baños: Considera que esta tesis constituye un acto de justicia poética hacia Manuel Padorno.
Se comprometió ante la sala a dar a conocer al poeta en la universidad de Murcia, donde ejerce.
Ha calificado la obra de Padorno como maravillosa y profunda.
Hay en la obra de Padorno, huella de eternidad, gozo del conocimiento hacia la luz.
Dr. Juan José Lanz Rivera: dirá que se empieza a hacer justicia con un poeta interesante, que se apartó de las modas para crear una obra singular.
Como hemos dicho ya, señalar que el poeta canario, bebe de las fuentes de Juan Ramón Jiménez.
Manuel Padorno poeta de la luz, el agua, el mar, igual que Juan Ramón.
En él hay optimismo y entusiasmo, aunque sabemos que la lírica elogia aquello que se perdió. La corriente simbolista sigue siendo minoritaria hoy día.
Dr. Jaime Siles: Dirá que esta tesis constituye un acto de valentía, al tratar un tema no estudiado jamás.
Ahonda en una idea que también señala la Dra. Pérez López de que un poeta como Manuel Padorno, es más hispánico que peninsular, por eso se siente más cercano a Vallejo o a Lezama Lima, y señala este hecho como propio de la idiosincrasia canaria.
Lo definirá como poeta Trasatlántico.
Foto: Elena Díaz Santana
Como curiosidad deciros que el doctorando Alejandro González obtuvo para su tesis sobre Manuel Padorno, la calificación de Sobresaliente “Cum Laude”.
Sin merma del rigor exigido en un acto académico de este tipo, puede decirse que la sesión (que se alargó durante tres horas) vino a convertirse en un homenaje a Padorno y en una reivindicación a su poesía.
Enhorabuena a Alejandro González Segura por la tesis y como canaria y poeta, darte las gracias por acercarnos la obra de Manuel Padorno y lo que es más importante por colocarlo dentro del mundo de la poesía en el lugar que le corresponde.