Frase
unamuniana que lo define:
Como yo
fundamentalmente no soy más que palabra,
el no hablar
es morir y francamente a morir no estoy dispuesto.
El año que
acaba de terminar, denominado como sabéis "Año Unamuno" es el año en que ha estado más vivo entre
nosotros.
Ha hablado a
través de la pluma de muchos poetas en "El cielo de Salamanca" y en el "XV encuentro de poetas
iberoamericanos" celebrado en octubre en Salamanca, de pintores como Ignacio Ipiña, o José
Portilla, de fotógrafos, de escritores que han escrito alguna que otra obra
teatral sobre Unamuno, para representar en la calle, al calor del público…
Cada uno de
estos actos nos han acercado más a D. Miguel. Algunos han sido de
reivindicación, como el que se celebró en el Casino, donde se defendía al
Unamuno poeta: "Unamuno poeta sentidor", dirigido por
D. Francisco Blanco
Prieto, estudioso del escritor que este año se ha empeñado en darnos a conocer
el fruto de su investigación acerca de la persona de D. Miguel, intentando
desterrar ciertos tópicos que siempre le han acompañado.
Uno de los
actos más emotivos fue el de nombramiento de:
Fue su nieto Pablo Unamuno, el encargado de recibir de manos del alcalde, los honores que la ciudad de Salamanca le tributaba a su abuelo con un teatro Liceo lleno en un acto al que tuve la suerte de asistir, emocionada y agradecida por haber sido testigo de un hecho que creo histórico.
Merecidísimo homenaje de esta ciudad donde vivió y donde murió, en la que trabajó y a la que dedicó los mejores años de su vida.
Pablo
Unamuno ha estado presente en cada acto,
ya fuera de poesía, pintura, fotografía, o institucionales como el de la ofrenda floral del día 31 de diciembre.
¡y qué
decir de los actos celebrados en su honor en la 32 Feria del libro, dedicada por entero a él!
Seguramente sea él una de las personas que más
hallazgos haya hecho sobre su abuelo, en este año que acaba de terminar.
Toda la plaza Mayor llena de pajaritas de colores, papiroflexia con la que
D. Miguel
entretenía sus ratos infantiles en su Bilbao natal, cuando la guerra asolaba
las calles.
También representó a su abuelo en la obra teatral, escrita por el dramaturgo Roberto García Encinas "Quod natura non dat" donde hacía un recorrido desde la calle Bordadores, pasando por la calle Compañía, hasta la fachada de la universidad Antigua, junto a Beatriz Galindo, La Latina. Con gran éxito de público que se agolpaba cada viernes de agosto frente a la estatua de D. Miguel para disfrutar con la representación.
La ciudad se
ha volcado con Unamuno, se ha escuchado mucha poesía, la escrita por D. Miguel
y la escrita en su honor.
En la Plaza
Mayor, en el Liceo, en las salas de exposiciones, en las calles ha resonado con
fuerza el nombre de Unamunooooo…
El rapsoda
salmantino José Mª Sánchez Terrones ha recitado este año los versos de D.
Miguel en aquellos actos institucionales en que se le requería, dando buena
cuenta del Unamuno poeta.
Para que os hagáis una idea ha hecho colaboraciones
en radio, dos pequeños videos (Salamanca, di tú que he sido) y diez intervenciones con público.
También estuvo José Mª en el acto que el grupo Filatélico y numismático de Salamanca junto con el Ateneo, le tributó el 28 de diciembre. Donde se acuñó un sello con el busto de Unamuno, así puso este grupo su granito de arena para homenajear al escritor.
En el homenaje a D. Miguel celebrado el día
31 de diciembre, en la calle Bordadores día de la muerte del escritor, donde se
hace una ofrenda floral en su honor.
José Mª Sánchez Terrones. Foto: salamanca24horas.com |
"Para después de mi muerte"
"Mi Salamanca"
"Horas serenas del ocaso breve"
se han escuchado en multitud de actos, por lo que se han hecho mucho más conocidas para el gran público.
Desde este blog y con humildad, también he querido rendir mi particular homenaje a D. Miguel.
Ha sido un año intenso, porque hay mucho Unamuno, hemos descubierto gran parte de lo que fue este escritor, prolífico en todo, con una vida intensa, donde no le faltaron sucesos de todo tipo. Su vida misma podríamos decir que fue una vida de novela.
Admirado y
denostado en igual medida, despertó grandes adhesiones, pero también grandes
animadversiones, como él mismo sintió, pero fue un hombre íntegro, nada
indiferente a lo que sucedía a su alrededor.
Este año,
hemos aprendido a comprenderlo, a quererlo, porque lo hemos conocido más y
mejor.
La única
espina que me queda, es que no se haya profundizado en el tema relacionado con el destierro, esos cuatro meses que
estuvo en Fuerteventura, donde él aunque no lo creáis hizo amistades y llenó de
Canarias su espíritu, como lo muestra el libro "Las agonías insulares de Miguel de Unamuno" escrito por Bruno Pérez Alemán.
Mi homenaje
a Unamuno no acaba con esta entrada en el blog, aún me quedan algunos eventos
que comentar con vosotros.
Elena con su
nieto Pablo caracterizado para "Quod natura non dat"
Un abrazo y
hasta pronto.
Helena, estoy interesado en ponerme en contacto con Pablo de Unamuno para consultarle algunas cosas de su ilustre abuelo. Me pregunto si podría usted facilitarme su dirección de correo electrónico.
ResponderEliminarMuchas gracias y reciba un atento saludo,
Javier Otero. javieroteromerlin@gmail.com