Queridos amigos, os acerco la Feria del libro, pero no toda, sino la que yo viví, cerca de la poesía sobre todo, con: Juan Carlos Mestre, Jaime Siles, Antonio Colinas y Raquel Lanseros, estos últimos presentando nuevo poemario, de los cuales me haré eco después.
Siempre queda alguna espinita clavada, y es la de no haber podido asistir a la presentación del poemario “Uno solo” de Raúl Vacas con ilustraciones de Aquilino González, sí lo he podido hojear y he podido comprobar que es una joya de libro, editado con mucho mimo por la diputación de Salamanca.
Además de los poetas a los que he mencionado, han pasado por la feria novelistas de gran nivel como: Luis Mateo Díez, José Mª Merino, Juan José Millás, Benjamín Prado, Marcos Giralt Torrente, Fulgencio Arguelles, entre otros.
Juan Carlos Mestre vino acompañado por el cantautor Amancio Prada, entre ambos hicieron un precioso “Elogio de la palabra” arropados en la presentación por Asunción Escribano.
Poeta y cantautor supieron conquistar al público con su manera de recitar, con su manera de cantar, tan personales en ambos.
El público conectó de manera especial con Amancio Prada, al que pedían canciones que pertenecen al corazón y la memoria de cada uno.
El 14 de Mayo, el poeta valenciano Jaime Siles presentó su poemario: “Tardes de Salamanca” acompañado por la profesora de la Usal y poeta Mari Ángeles Pérez López.
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En “Tardes de Salamanca” el poeta recoge poemas relacionados con la ciudad donde vivió como estudiante de Filología Clásica y después como profesor en la década de los setenta.
Dirá Jaime Siles que fue a orillas del Tormes donde se fraguó como poeta y que con este libro ha querido “devolver” a Salamanca las tantas tardes “hermosísimas” que le ofreció en sus dos etapas en la ciudad.
El 15 de mayo, el poeta Antonio Colinas, presentó su último poemario: “Canciones para una música silente”
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Es un libro que tiene ocho secciones, que son como ocho vías para seguir profundizando en su poética: lirismo y hermetismo, poemas breves y otros de largo respiro como: “El soñador de espigas lejanas”, el sentido testimonial en: Siete poemas, mensaje sintético, en los límites que se aprecian en las dos secciones que cierran el libro: “Valle de Sansueña” y ”Llamas en la morada” , este último escrito, según dice su autor , en soledad, en silencio, soledad del cuarto frente a la página en blanco.
En este poemario Colinas se mantiene fiel a su voz y a valores como el de la emoción, la intensidad o la pureza formal.
Aparece la mujer como símbolo de sentido polivalente, es la amada, la amiga, ideal de belleza y de verdad, es un medio hacia el conocimiento absoluto, sirve también para que el propio autor se conozca.
La mujer como ser misterioso que aparece y que desaparece, es como un ángel.
El libro tiene otras secciones de las que no hablaré ahora, tal vez en otro artículo dedicado a esta obra.
La música silente, dirá Colinas, es esa música interior que no se oye pero que se siente, que te acompaña en un viaje al silencio.
El viernes 16 se presentó la antología: “La música extremada: antología de los premios de poesía Ciudad de Salamanca”
Participaron en la presentación los poetas: Antonio Colinas, José Luis Puerto y Asunción Escribano, además del alcalde de Salamanca Alfonso Fernández Mañueco.
Los poetas que presentaron la antología, son parte del jurado plural que forma este premio, al cual concurren poemarios de altísimo nivel y que proceden de distintas partes del mundo. Es un premio que se va consolidando entre los grandes en poesía.
Se ha editado una antología que recoge los premiados hasta ahora.
El 17 de mayo, la poeta Raquel Lanseros, Jerez de la Frontera, 1973, presentó su poemario: “Las pequeñas espinas son pequeñas”
La poeta fue presentada por Antonio Colinas.
Cuenta en su haber con números premios como Premio “Unicaja” de Poesía, un accésit del Premio “Adonáis” y el Premio “Antonio Machado en Baeza”, y el Premio Jaén de Poesía” obtenido con el libro que ha venido a presentar a la Feria de Salamanca.
Raquel Lanseros es una joven promesa de la poesía, pero no por joven, está acabada de llegar a este mundo literario, como lo atestiguan los premios que la avalan.
Ha publicado los libros de poemas: Leyendas del promontorio, Diario de un destello, Los ojos de la niebla y Croniria. Sus poemas figuran en diversas antologías como: “La acacia roja”, “Un sueño dentro de un sueño” y “A las órdenes del viento”.
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Fuera del mundo de la poesía, destaco de esta Feria, la participación en ella de José María Merino, Luis Mateo Díez y Juan Pedro Aparicio, que presentaron “Filandón”
Explican que Filandón es una vieja palabra dialectal leonesa de etimología latina, derivada de filum, hilo, que designa las reuniones nocturnas en que las mujeres hilaban, mientras los asistentes se contaban historias.
…remite a lo que se cuenta al amor de la lumbre.
…eran las horas del contar que venían de muy atrás, de una herencia acaso tan larga como la que había transmitido la sabiduría de todas las labores. Sabino Ordás. “Las horas de contar”
Luis Mateo. “Relato de Babia”
Un seductor espacio donde se hará propicia aquella imaginación afectiva que nos pertenece y nos reconcilia con lo que somos y con lo que los otros soñaron que seríamos.
Es la estancia de una reunión que se produce, noche tras noche, con la seguridad de la costumbre.
…Una cita al amor de la lumbre, cuando ya todas las labores están hechas, pacificados los establos y tendido el tiempo en el suelo con el más manso de los animales.
Es el momento de contar, de escuchar, de remover la memoria vecinal que, como un viejo arcón, guarda los sucesos, las anécdotas, los cuentos, las leyendas, los romances, las canciones, el patrimonio de las pobres cosas de la vida y su sabiduría.
Ahora, deseo que la próxima feria del libro de Salamanca, venga cargada de novedades y podamos seguir celebrando esta fiesta del libro y de la creación.
Con mis mejores deseos.
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