Álvaro Alves de Faria
El poeta brasileño, tuvo la ocasión de presentarnos su obra: "Alma afligida" en un encuentro con la asociación cultural Pentadrama, en la librería Hydria de Salamanca el día 1 de octubre, y el 2 en el Centro de estudios Brasileños de la USAL, donde además de "Alma afligida" se presentaron los poemarios de los brasileños Cyro de Mattos: "Donde estoy soy" y Risolete Fenandes: "Viento de la tarde".
Álvaro Alves de Faria, es reincidente en estos Encuentros de poetas iberoamericanos, a él se le dedicó la X antología titulada: "Habitación de olvidos".
Ahora el poeta ha vuelto a Salamanca, para rendir homenaje a Fray Luis de León, y de paso, dar a conocer a los salmantinos, su obra poética más reciente, "Alma afligida".
Alves de Faria nació en Sao Paulo en 1940.
Es poeta, traductor, escritor y periodista. Pertenece a la generación de los 60.
Inició su labor poética en 1965 con el movimiento de recitales públicos en las calles de su ciudad natal, lanzando el libro "El sermón del viaducto"
En 1966, se prohibieron por motivos políticos y él fue encarcelado en varias ocasiones.
En poesía, ha recibido los más importantes premios de su país, además del prestigioso premio "Jabuti" de prensa por su labor como crítico literario.
"Alma afligida" es un poemario que podríamos definir como un diario de anotaciones, de recuerdos amargos. Utiliza la ironía y el sarcasmo para tratar ciertos asuntos, y para poder vivir en un mundo que no le gusta.
Su poesía en muchos casos es inconformista, de subversión.
Alves de Faria fue a buscar a Portugal la poesía que no encuentra en Brasil, "todo lo que se refiere a Portugal es lo que yo prefiero para vivir".
En "Alma afligida" dejará constancia en varios poemas, que es una persona que no se reconoce:
Se siente perdido en el poema Deshecho, dice:
Otro ejemplo es:
Volvemos al poema "Destino donde aparece la idea de extrañeza:
Para terminar con esta idea, en la que el poeta no se reconoce, sirven estos versos del poema "37 años":
Alves de Faria se siente pequeño, un pájaro le hace caer en la cuenta de su insignificancia:
En otras ocasiones siente que se ha muerto el poeta que era:
Según él, ha muerto el poeta: "… se me marchó la palabra cuando necesité de ella", y yo me pregunto, cómo puede haber muerto y escribir versos como éstos, en que las imágenes poéticas no podían ser más bellas y sugerentes:
En el poema "Destino", dirá:
Me llama la atención su idea de dibujar, en un poema una luna en el techo, en otro el sol en la pared.
Estas dos ideas de dibujar en un soporte de cemento: techo, pared, surge de cuando estuvo en la cárcel, idea un tanto romántica, llevar luz y naturaleza donde había oscuridad.
Esta idea, se puede compartir o no, pero así la entiendo cuando leo estos versos y si se conoce un poco la trayectoria del poeta, que estuvo encarcelado en varias ocasiones, cobra mayor sentido, a mi entender.
Como he venido diciendo, existe en varios poemas la idea de que el poeta ha muerto, sin embargo, en el poema "Enemigos", deja claro que aún puede alcanzar sus sueños y pensar que un mundo mejor es posible.
El poeta sigue denunciando las injusticias en sus poemas:
He hecho un análisis no muy profundo de los poemas de "Alma afligida" con el propósito de comprender mejor la obra de este gran poeta brasileño.
Y he llegado a la conclusión de que Alves de Faria es un poeta tremendamente comprometido y que por esta razón ha tenido tantos problemas en su país.
En su obra se muestra desengañado y así lo muestran sus versos.
Para terminar os dejo la opinión que el propio poeta tiene de su obra:
Los poemas son todos iguales. Los poemas que yo escribo ya fueron escritos.
En un poema cambia la fecha, el nombre, pero las palabras son siempre las mismas.
Hace cincuenta años que escribo el mismo poema.
Alves de Faria, fue un lujo compartir versos contigo y que nos acercaras tu personal mundo poético.
¡ hasta siempre, nos encontraremos en los versos !
Alavaro Alves de Faria. En librería Hydria |
Ahora el poeta ha vuelto a Salamanca, para rendir homenaje a Fray Luis de León, y de paso, dar a conocer a los salmantinos, su obra poética más reciente, "Alma afligida".
Alves de Faria en el Liceo, leyendo su Poema en Homenaje a Fray Luis |
Alves de Faria nació en Sao Paulo en 1940.
Es poeta, traductor, escritor y periodista. Pertenece a la generación de los 60.
Inició su labor poética en 1965 con el movimiento de recitales públicos en las calles de su ciudad natal, lanzando el libro "El sermón del viaducto"
En 1966, se prohibieron por motivos políticos y él fue encarcelado en varias ocasiones.
En poesía, ha recibido los más importantes premios de su país, además del prestigioso premio "Jabuti" de prensa por su labor como crítico literario.
"Alma afligida" es un poemario que podríamos definir como un diario de anotaciones, de recuerdos amargos. Utiliza la ironía y el sarcasmo para tratar ciertos asuntos, y para poder vivir en un mundo que no le gusta.
Su poesía en muchos casos es inconformista, de subversión.
Alves de Faria fue a buscar a Portugal la poesía que no encuentra en Brasil, "todo lo que se refiere a Portugal es lo que yo prefiero para vivir".
En "Alma afligida" dejará constancia en varios poemas, que es una persona que no se reconoce:
Mi rostro no es ese que veo reflejado en mí
no soy yo ese hombre que me habita.
no soy yo ese hombre que me habita.
Se siente perdido en el poema Deshecho, dice:
Me deshago de mí.
Solo dejo los pies
que no saben para donde seguir.
que no saben para donde seguir.
Otro ejemplo es:
No es mía el alma que habita mi cuerpo.
No es mío este paso que me lleva
con zapatos de quien no conozco.
con zapatos de quien no conozco.
Volvemos al poema "Destino donde aparece la idea de extrañeza:
soy un extraño de mí
aquel que me habita sin mi consentimiento…
Debí haberme matado a los 37 años.
… de allá para acá fueron años que no conté
sólo anduve perdido de mí como si ya nunca existiese.
Alves de Faria se siente pequeño, un pájaro le hace caer en la cuenta de su insignificancia:
Al coger en la mano
el pequeño cuerpo
de ese pájaro muerto
siento el tamaño de mi insignificancia
en este universo que no me pertenece.
En otras ocasiones siente que se ha muerto el poeta que era:
Cuando murió el poeta
que vivía en mí
no tuve otra alternativa
que enterrarlo en una maceta en el jardín…
Según él, ha muerto el poeta: "… se me marchó la palabra cuando necesité de ella", y yo me pregunto, cómo puede haber muerto y escribir versos como éstos, en que las imágenes poéticas no podían ser más bellas y sugerentes:
Soy aquel hombre casi lírico
que llamaba a los pájaros
para una cena de semillas.
Poco le sirvió la muerte
porque sigue atrapando
los silencios de los árboles que no alcanza.
Alfredo P. Alencart, Alvaro Alves de Faria y Luis Fraile Delgado. En el Centro de Estudios Brasileños. |
Seguirá demostrando su condición de poeta aunque él diga que ha muerto en estos versos:… y cuando regresa a las horas perdidas trae el bolsillo lleno de estrellas…
Debo morir en 90 días
pero aún tendré tiempo para dibujar
una luna en el techo de mi habitación…
En el poema "Enemigo" lo expresa de la siguiente manera:
Tengo otra mano en el bolsillo de la chaqueta
y con ella puedo dibujar el sol en la pared.
Me llama la atención su idea de dibujar, en un poema una luna en el techo, en otro el sol en la pared.
Estas dos ideas de dibujar en un soporte de cemento: techo, pared, surge de cuando estuvo en la cárcel, idea un tanto romántica, llevar luz y naturaleza donde había oscuridad.
Esta idea, se puede compartir o no, pero así la entiendo cuando leo estos versos y si se conoce un poco la trayectoria del poeta, que estuvo encarcelado en varias ocasiones, cobra mayor sentido, a mi entender.
Como he venido diciendo, existe en varios poemas la idea de que el poeta ha muerto, sin embargo, en el poema "Enemigos", deja claro que aún puede alcanzar sus sueños y pensar que un mundo mejor es posible.
El poeta sigue denunciando las injusticias en sus poemas:
Mi enemigo me corta la mano izquierda.
…Mi enemigo no sabe que sin las dos manos
soy más peligroso de lo que él imagina.
… lo que él piensa acaba en mí, nunca termina.
Y he llegado a la conclusión de que Alves de Faria es un poeta tremendamente comprometido y que por esta razón ha tenido tantos problemas en su país.
En su obra se muestra desengañado y así lo muestran sus versos.
Para terminar os dejo la opinión que el propio poeta tiene de su obra:
Los poemas son todos iguales. Los poemas que yo escribo ya fueron escritos.
En un poema cambia la fecha, el nombre, pero las palabras son siempre las mismas.
Hace cincuenta años que escribo el mismo poema.
Alves de Faria en la librería Hydria durante el encuentro. |
Alves de Faria, fue un lujo compartir versos contigo y que nos acercaras tu personal mundo poético.
Alves de Faria con los miembros de Pentadrama y los poetas PAulo de Taso, Alencart y de Mattos entre otros. |
¡ hasta siempre, nos encontraremos en los versos !